El Día Mundial de la Vida Silvestre es una oportunidad para pensar en las plantas y los animales con los que compartimos el planeta y considerar lo que hacen por nosotros y lo que deberíamos estar haciendo por ellos. Nuestra vida silvestre nos da alimento, limpia nuestro aire y nos proporciona combustible y refugio. No podríamos sobrevivir sin ellos, pero su supervivencia está amenazada por nosotros. Este día es una oportunidad para celebrar las alianzas que están trabajando para restablecer el equilibrio natural entre las especies, al mismo tiempo que reconocemos los desafíos que aún enfrentamos para detener el cambio irreversible. Nuestras acciones nos han llevado a este punto crítico; solo trabajando juntos encontraremos una manera de conservar y utilizar de manera sostenible la diversa vida silvestre que nos sustenta.
Los destinos de especies individuales y ecosistemas completos están íntimamente relacionados. La celebración de este año del Día Mundial de la Vida Silvestre se centra en cómo podemos proteger especies clave, especies que juegan un papel particularmente vital en la configuración del funcionamiento de su ecosistema, y sus contribuciones a la salud del ecosistema. El tema de "Recuperación de especies clave para la restauración de ecosistemas" es una idea tan importante que esta década, desde 2021 hasta 2030, es la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas, en la que debemos lograr un progreso real en esta área de trabajo crucial.
Todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de la vida silvestre y la restauración de los ecosistemas. En CITES, los gobiernos establecen las reglas para el comercio internacional de vida silvestre. Estas normas también afectan a la caza, recolección y recolección de especímenes que posteriormente son comercializados. CITES utiliza un sistema riguroso de permisos comerciales para garantizar que el comercio de especies en riesgo sea sostenible. Cuando una planta o un animal está en peligro de extinción, la CITES a menudo va más allá y prohíbe todo comercio de esa especie hasta su recuperación. Las decisiones de CITES se basan en la ciencia, están orientadas a la implementación y son pragmáticas.
Otros tratados, organizaciones y programas internacionales abordan diferentes aspectos de la crisis de la biodiversidad. El Convenio sobre la Diversidad Biológica, por ejemplo, adopta una visión general amplia de la conservación, el uso sostenible y la distribución equitativa de los recursos genéticos. La Convención sobre Especies Migratorias reconoce que los animales cruzan las fronteras humanas cuando migran y los acuerdos internacionales ayudan a preservar sus hábitats y formas de vida a medida que se desplazan.
Cada uno de nosotros debe desempeñar su papel y solo a través de esta asociación podemos esperar tener éxito al abordar los enormes desafíos que enfrentamos. Los animales y las plantas no pueden prosperar si sus hábitats están siendo destruidos. Los hábitats no pueden sostenerse a menos que su flora y fauna se conserven de manera efectiva. Y sin una vida silvestre próspera y hábitats saludables, no se pueden satisfacer nuestras necesidades humanas.
Los regímenes internacionales y las políticas dirigidas por los gobiernos nacionales son fundamentales para proteger la vida silvestre. Pero parte del trabajo más importante que se está realizando hoy en día lo realizan personas y organizaciones locales dedicadas a problemas y proyectos locales. El 3 de marzo, nuestra celebración internacional del Día Mundial de la Vida Silvestre reconocerá a algunas de estas personas y conocerá el trabajo que están realizando.
Desde tratados globales como CITES hasta proyectos locales a pequeña escala, estos diversos esfuerzos pueden presumir de muchas historias de éxito y avances importantes. Si bien la crisis de la biodiversidad sigue siendo grave, podemos inspirarnos en las muchas acciones positivas que están tomando hoy los gobiernos, las ONG y los ciudadanos preocupados por igual.
Animo a todos a ver el Día Mundial de la Vida Silvestre como una oportunidad para celebrar la alegría y los beneficios que nos brindan las plantas y los animales silvestres. Al mismo tiempo, aprovechemos esta oportunidad para explorar las sinergias y las conexiones entre la conservación de la vida silvestre y la restauración del ecosistema. Reconozcamos y apreciemos también las muchas historias exitosas de conservación que existen, mientras exploramos al mismo tiempo los desafíos que enfrentamos y las posibles soluciones para el futuro.
Entendemos el daño que estamos causando a la vida silvestre; entendemos cómo este daño afecta nuestro presente y futuro; y sabemos lo que tenemos que hacer para revertir el rumbo. Vamos a hacerlo!
Les deseo un agradable y reflexivo Día Mundial de la Vida Silvestre.