La biodiversidad es una diversidad de especies vivas en la Tierra en todas sus formas. Constituye lo que se denomina también la naturaleza y la vida silvestre en una parte integral de ella, como los seres humanos. La biodiversidad desempeña una función esencial en el mantenimiento de ecosistemas sanos y que funcionen adecuadamente, que benefician considerablemente a los seres humanos, proporcionando servicios de aprovisionamiento, servicios culturales y servicios regulatorios. En consecuencia, preservar la biodiversidad es obligatorio a fin de seguir beneficiándose de todos esos servicios que son vitales para todos nosotros. En los últimos 50 años, que es un periodo extremadamente corto, el tamaño de la población de las especies de vertebrados ha disminuido en un 68 por ciento.
El 40 por ciento de los anfibios, el 25 por ciento de los mamíferos y el 14 por ciento de las aves están en peligro de extinción. La biodiversidad está amenazada hoy en día por las actividades humanas. La sobreexplotación es una de ellas e incluye ciertas formas de comercio de la vida silvestre. La explotación no regulada e insostenible, la utilización y el comercio de vida silvestre puede plantear amenazas para la salud y el bienestar de los animales, con repercusiones perjudiciales sobre la conservación y la biodiversidad de las especies y serias consecuencias para la salud pública. El riesgo de aparición y propagación de enfermedades se ha ampliado debido a un aumento constante del nivel de interacción entre los humanos, las especies silvestres y los animales domésticos.
Hay que frenar esta tendencia. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) tiene como objetivo influir en la seguridad del comercio de especies silvestres mediante la creación e intercambio de capacidad, normas, directrices y las mejores prácticas para proteger a las personas, los animales domésticos y las especies silvestres. En consecuencia, la OIE desempeña una importante función cuando se trata de garantizar que el comercio de animales silvestres y productos de animales es legal, sostenible, trazable y seguro. No obstante, la gestión de la salud y la conservación de la vida silvestre es una tarea que requiere un liderazgo integrado y basado en la colaboración a nivel internacional. La CITES es un actor esencial en la conservación de la vida silvestre, y la OIE trabaja estrechamente con la ella.
Se ha desarrollado un programa de trabajo para este fin entre ambas organizaciones, un plan que no excluye asociaciones con otras organizaciones internacionales e interesados en la conservación de la vida silvestre. Gracias a una asociación inclusiva en pro de la conservación de la vida silvestre, contribuiremos mejor a proteger la biodiversidad, a abordar de manera más general la crisis medioambiental y a presentar en el futuro la próxima pandemia. Es imprescindible que podamos conciliar los seres humanos y la naturaleza. Les deseo un muy feliz Día Mundial de la Vida Silvestre.